lunes, 3 de febrero de 2014

Baby doll, you need some rock&roll



Muchas veces, el hecho de haber visto una prenda unas 20 veces de medía al día por la calle, 10 en los blogs y 15 en las revistas, nos echa para atrás a la hora de comprarla. Los comienzos de temporada son uno de mis momentos favoritos, ver cuales son las nuevas tendencias, estampados y colores que arrasarán durante los próximos meses. Enamorarse de prendas de nueva temporada que desaparecen en cuestión de días, hacer miles de combinaciones con los tan conocidos "amores a primera vista", intentar compaginarlo con lo que tienes en el armario, sacándole partido sin perder la esencia que la nueva temporada trae consigo... En definitiva, los comienzos de temporada son una de mis mejores y favoritísimas fuentes de inspiración. 
Pero muchas veces, ocurre que una prenda te gusta tantísimo que termina cansándote, después de verla literalmente en todas partes. Eso fue lo que me pasó a principios de verano cuando salieron las famosísimas skort  -o falta pantalón, en un idioma menos técnico-. El imperio inditex las sacó en todos los colores, telas y texturas. Terminé aborrenciéndola, olvidándola y descartándola como futura adquisición, hasta que este otoño apareció esta versión que tanto me llamó la atención. Muchas veces cuanto menos buscamos algo, con mejores cosas nos topamos. Y este fue el caso, una mañana de sábado sin grandes planes ni expectativas, dando un paseo por las tiendas, encontré esta falda "skort" que, aún mezclando dos de las tendencias más excesivamente vistas esta temporada, me pareció cuanto menos original.
A pesar de mi miedo inicial a dejarla olvidada en el armario al cabo de dos días y condenarla a un triste final, le he dado un gran uso para un montón de ocasiones, combinándola de diferentes maneras.
En este caso, con aires grunge y algo rockeros, decidí darle el protagonismo al famoso tartán y combinarlo con una de mis sudaderas básicas -por supuesto con mensaje-, botines negros con tachuelas y una levis vintage que le aporta sin duda el toque más retro. 
Definitivamente puedo decir, que esta falda se ha convertido en uno de mis must este invierno, y que no siempre los básicos son los que triunfan, sino la originalidad y el arriesgarse.
Espero que empecéis febrero con mucha fuera y energía positiva para arriesgaros, aunque sean pequeños detalles. 
Muuuuucho amor a todos,